ACTÚA HOY
• A las 22, en el teatro Mercedes Sosa (San Martín 479).


Nadie sería quien es sin su pasado a cuestas.

Lo dijo Fito Páez en virtud de la gira que lo trae hoy a Tucumán, en festejo de los 30 años del disco “Giros”, pero la frase inmediatamente se desvincula de su dueño y su circunstancia, y se vuelve universal, asequible para cualquiera. Como tantas de las surgidas de la inspiración del rosarino: esta noche no sucederá un recital más, sino que se desglosarán -en la voz de Páez- la banda de sonido y el poemario con el que han crecido (y siguen y lo seguirán haciendo) varias generaciones.

“Giros” es la excusa. Su lista de temas (“11 y 6”, “Cable a tierra” y “D.L.G”, entre ellos) forma parte del cancionero de la música popular del continente, grabado por artistas de todo el mundo. “Fue maravilloso hacer este álbum. Estoy muy orgulloso de él, sobre todo de sus errores. Y de sus contactos inconscientes o atávicos con ideas y canciones que marcaron un norte que no era mío sino de un grupo de gente”, reflexiona Fito en el comunicado que anuncia esta gira.

“No me quiero privar de contar la anécdota con Atahualpa Yupanqui -añade-. Por aquel año, 1985, el consulado francés le hace un homenaje. En un momento, ya aburrido del protocolo y la solemnidad, cruzamos miradas y terminamos en una pequeña habitación con una copa de vino cada uno. Cuando entró su mujer a buscarnos y decirnos que hacía una hora que nadie sabía nadie del homenajeado, Yupanqui se me acerca y me pregunta ‘¿esta canción es suya?’, y me canta al oído las primeras líneas de ‘Yo vengo a ofrecer mi corazón’. ‘Muy bien, m´hijo... muy bien’. Desde entonces, he vivido con ese sonido dentro mío”.